miércoles, 24 de octubre de 2012

Calavera desordenada en el país de la organización

Esta calaverita la escribí en el camino de mi casa en Boddinstrasse hasta la biblioteca de Potsdamer Platz, trayecto que dura aproximadamente 25 min. (+- despistes) y debido a que se me dificulta la lectura en transporte público, porque me mareo y por la mala pasada que le jugaron sus ojos a Borges (en ese trayecto de tren donde se le desprendió la retina), decidí escribirles una calaverita a mis amigas Elena, Lisa y Adriana.  Así que el nivel estético de exigencia debe ser mínimo y sólo se debe tomar en cuenta esta pieza como representación de un género mucho más amplio y noble que son "las calaveritas".  

Las fotos son de un viaje reciente al osario de Kutná-hora, cercano a la ciudad de Praga.



La Catrina se cansó de tanta sinrazón del lado mexicano.

-"Mejor me voy al país de los Bretzel y le doy un sustito a la Merkel"-.

Lo que no sabía La Parca es que todo mundo se le había adelantado,

pues visto que el euro estaba a punto de morir

-dejando atrás ideologías, amores y sabores de lado-

todo mundo se había venido a sufrir a Berlín.



-"Da igual qué lingua lei parli, Frau Ausländer.

aquí todo mundo se le cuadra al Kaiser

...und was für ein Hut ist das?"-

Le preguntó el teutón con sonrisita mordaz.

-"Yo soy la elegante Catrina,

contra mí no sirven ni títulos ni medicinas,

vengo de tierras lejanas y agrestes

donde a gobernar puse a mis huestes"-.

-"Das ist mir Egal. Ihre Fahrkarte, bitte?"-

-"Ah, ¿con que es Ud. un criminal? Y porqué no se va al Friedhof de Mitte?

Y despachándoselo con un susto calavérico,

a Neukölln se fue a buscar a los Ibéricos.



En vez de malandros, políticos, pseudo-científicos y oficinistas

Vino a encontrarse hipsters, veganos, borrachos y artistas.

-¿Pero y de dónde sacan chamacos pa' rellenar tantos Kittas?

Adriana-la-flaca respondióle a gritos

-"A unos se los permite su religión y a otros su calentura.

Lo cierto esque aquí nadie mira la dura"-.

Entonces Catrina La Muerte, que andaba de suerte

con una cuerda de escalar sujetóla bien fuerte

y le dijo -"Ni intentes moverte porque sólo vas a entumecerte

Ahora mismo vamos por tu amiga con ojos de gato

Para que nos divierta, cocine y entretenga un rato

Y al final todas agusto volvemos al camposanto"-


-"Joder, qué tía esta la Catrina"...

-"Ma che fá lei, signorina?"

Era Lisa quien al ver el refinado atuendo

calculó de sus vestidos el notable deferendo

Creyendo que era un nuevo estudio científico,

sacaron todas lo que tenían más maléfico

riendo con vodka, tequila y eme,

se fueron al "más allá" muy alegres

Al final no importa si vives o mueres

si tienes grapas en la cabeza o costosos enseres

(si tu tierra está lejos y llena de pendejos)

mientras tengas de la amistad distinguidos cancilleres.






lunes, 25 de octubre de 2010

Calavera para el Pelucho.


Saliendo un día de malcopear, como suele acostumbrar,

la Catrina se tomó un gatorade y respectiva aspirina.

-Pero y dónde está ese muchachón, que de tecate bebe un garrafón?

-Nadie de aquí lo ha visto. Seguro que fué a comprar más pisto.

Ay ese Pelucho, de tus vicios hasta ya bien muerto tienes muchos.

Hasta a la Calaca fuiste a corromper, y contra tu barco quiere arremeter.

Qué no sabe, que yo soy tu mera dueña, la que contigo todas las noches sueña?

La que por tus bigotes, de oro paga mil lingotes.

Atrás, huesuda! Que a mí, tú y todas las demás, ME LA SUDAN!!!